La Endodoncia es la parte de la Odontología que trata las patologías que afectan la pulpa, tejido que se encuentra en el interior del diente, conocido como “el nervio del diente”.
¿Cómo es un diente por dentro?
No olvidamos de que el diente es un órgano vivo, vital. A pesar de su apariencia simple, el diente está compuesto por varias partes y varios tejidos.
Las partes de un diente son: la corona (la parte blanca visible en la boca), la raíz o las raíces (la parte que está integrada dentro del hueso de los maxilares y que ayuda a sostener el diente en la boca), el cuello del diente (la parte más estrecha de la corona que limita con la encía).

Dentro de los tejidos propios de un diente básicamente se distinguen tejidos duros que son esmalte y la dentina y los tejidos blandos que es pulpa o el nervio, que es lo mismo.
La función del nervio dental es importante. El nervio dental empieza su recorrido dentro de los huesos maxilares (mandibulares) y entra en el interior del diente a través de los pequeños orificios que se encuentran en la punta de la raíz del diente. Después el nervio recorre por dentro toda la raíz/ raíces del diente y finalmente se aloja en la cámara pulpar, que es la parte coronal del nervio.
El nervio dental no sólo da sensibilidad al diente, que es su capacidad de sentir frío, calor, dulce o dolor. También le suministra nutrientes a través de los vasos sanguíneos, los nutrientes necesarios para mantener su vitalidad y su salud.
"De ahí surge la pregunta: ¿Es bueno que el diente mantenga su nervio sano e intacto durante toda la vida? Y la respuesta es Sí. Pero no siempre es posible conservar el nervio del diente debido a las enfermedades y lesiones que pueda sufrir el diente durante su vida."
¿Por qué las caries “no duelen”?
Cabe destacar que en un estado de normalidad y mientras el diente se mantiene sano, el diente no experimenta ninguna sensibilidad ni menos todavía, un dolor. Los tejidos duros del diente, el esmalte y la dentina protegen el nervio de cualquier tipo de irritación externa y hacen que un diente sano no experimenta ningún tipo de “molestia”.
El problema surge cuando estos tejidos duros, el esmalte y la dentina, se dañan y pierden su capacidad protectora. La causa más común que produce daño en el esmalte y la dentina es la caries que es una enfermedad de naturaleza microbiana que ataca y destruye los tejidos duros del diente. Entre otras causas podemos destacar los traumatismos agudos (fracturas dentarias por caídas o golpes) y crónicos (daño producido por unas prótesis mal ajustadas, problemas de oclusión) sin olvidar del bruxismo y desgastes dentales.
Es importante saber que el esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo humano y está diseñado así por naturaleza para prolongar el más tiempo posible la vitalidad y la salud de un diente. El esmalte dental también es un tejido muy poco sensible, porque forma la capa protectora más superficial y está alejado del nervio dental, por eso la mayoría de la caries que atacan el esmalte dental “no duelen” y pasan desapercibidas por los pacientes.
De ahí, surge la importancia de acudir al dentista periódicamente, normalmente cada 6 meses, para hacerse una revisión bucal y descartar o confirmar las posibles caries.
En Ribera Clínica Dental Granada las revisiones bucales son gratuitas a nuestros pacientes.
¿Cuándo es necesario realizar una endodoncia?
Cuando la caries no se trata a tiempo y progresa hacia el interior del diente, o el diente sufre un traumatismo o una lesión endoperiodontal, se produce una afectación e inflamación del nervio dental cuyo síntoma es dolor del diente de una intensidad variable.

El dolor del diente es una especie de alarma de que algo pasa mal y tenemos que prestarle atención. Con los primeros síntomas de dolor se tiene que acudir al dentista. Cuanto más se espera más daños irreversibles sufre el diente. Si el diente no recibe un tratamiento de endodoncia en esta primera fase que es inflamación del nervio, el diente se infecta. El nervio inflamado se convierte en un tejido necrótico altamente infeccioso. La infección pasa a otros tejidos más profundos como el hueso maxilar formando abscesos y flemones. Estos focos de infección son peligrosos para la salud y pueden llevar a la pérdida del diente e incluso a unas complicaciones más severas, como hospitalización en los casos más graves.
No todos los pacientes experimentan dolor agudo cuando sufren una inflamación del nervio dental. Hay pacientes que prefieren automedicarse (tomar analgésicos y antibióticos por su cuenta) sin acudir al dentista. Eso enmascara la enfermedad y hace que el proceso de inflamación pasa a ser una infección crónica. Los focos crónicos de infección no son menos peligrosos y pasan desapercibidos por el paciente. De ahí, la importancia de acudir a las revisiones periódicas con su dentista para un chequeo profesional de estos focos de infección crónica.
La importancia de un tratamiento de endodoncia precoz es evidente, así se evitan complicaciones importantes y se garantiza conservación del diente.
Puedes llamarnos y solicitar información en el 858 981 472
¿En qué consiste el tratamiento de endodoncia?
El tratamiento consiste en retirar el nervio del diente, descontaminar los tejidos del diente y sellar herméticamente el interior del diente con unos materiales especiales de endodoncia. El procedimiento se realiza bajo anestesia local, durante el cual el paciente no sufre ningún dolor.
En Ribera Clínica Dental Granada aplicamos la técnica de endodoncia mecanizada, utilizando los instrumentos rotatorios en combinación con el motor de endodoncia, reducimos visiblemente los tiempos empleados y mejoramos el resultado final.F