Es recomendable que los niños empiecen a aprender a cepillarse los dientes, y a coger el hábito, a partir de los 2 o 3 años, que es la edad en la que ya han salido la mayoría de dientes de leche.
Se aconseja empezar con muy poca cantidad de pasta dental, el equivalente a un guisante, evitando enjuagar con agua, sino escupiendo la pasta, y con un cepillo especial para niños, con filamentos suaves. El cepillado debe hacerse bajo la supervisión de un adulto, y lo ideal es situarse frente a un espejo para que el niño pueda ver cómo se hace y aprenda mejor.
Enseñar a los niños desde pequeños a tener una buena higiene bucodental, evitará que se formen caries y futuros problemas con los dientes permanentes.
El cepillo infantil debe cambiarse cada dos o tres meses, en cuanto se detecte que los filamentos empiezan a abrirse.
Para tener una boca sana, no solo basta con cepillar los dientes, encías o lengua; una buena salud bucodental reside también en la alimentación del niño, por lo que su dieta debe ser equilibrada, sana y rica en verduras, frutas, lácteos, legumbres y cereales, así como evitar los alimentos con azúcares, la bollería industrial, los snacks, las patatas fritas, las bebidas azucaradas, y los chocolates y chucherías, intentando reducir su consumo lo máximo posible.
A partir de los tres años se recomienda también empezar a usar el hilo dental, para limpiar los espacios que hay entre los dientes. También es bueno enseñarles a que el cepillado debe durar entorno a los dos o tres minutos, y siempre hay que realizarlo después de cada comida principal.
En Clínica Dental Ribera estamos especializados en odontopediatría. Cuenta con nosotros para cuidar de la salud bucal de los más pequeños de la casa.